La conservación de alimentos es de gran importancia, ya que cuando el viaje se prolonga por varios días, se hace necesario lograr que los alimentos no pierdan su valor nutritivo ni su frescura.

El consumo de alimentos debe ser adecuado al lugar del campamento (clima frío o caliente). Deben ser ligeros, de volumen reducido, que contenga alto valor alimenticio y de fácil conservación, entiéndase por ello alimentos con vitaminas D, proteínas y alto índice de calorías.

Por motivos de peso y contaminación es recomendable abstenerse de llevar alimentos enlatados, en caso contrario deberán ser traídas las latas junto con las basuras de vuelta a la ciudad o pueblo más cercano, las latas y botellas tiradas suelen producir incendios.

Los alimentos se deben envolver en bolsas de plástico o papel aluminio. Luego mojar un paño esponjoso y después exprimirlo, cubrirlos con éste y colocarlos en un recipiente.

Para enfriar alimentos bajo tierra, se hace un hoyo dentro de ésta humedeciéndola previamente y allí se coloca el recipiente donde se ha puesto el alimento, envuelto en papel húmedo. Luego se tapa el hoyo con hojas húmedas. También pueden colocar bebidas o los alimentos dentro de un recipiente bien tapado sobre una corriente de agua, por ejemplo un pequeño riachuelo que no arrastre la comida.